Las aportaciones al avance de la vanguardia del conocimiento científico están muy desigualmente repartidas en el mundo, un número muy pequeño de países centrales aporta la mayor parte de los avances y acapara los premios Nobel. El resto de los países con actividad científica forman la periferia y aportan pocos avances importantes.
Utilizando los términos de Thomas Kuhn en su obra La estructura de las revoluciones científicas, se puede decir que la periferia solo hace ciencia normal mientras que el centro, además de la ciencia normal, consigue los infrecuentes avances revolucionarios. En términos económicos, la cantidad de ciencia normal depende del producto interior bruto; la ciencia revolucionaria requiere una alta renta per cápita, pero no solo eso, ya que hay países ricos anclados en la periferia científica. Pasar de la periferia al centro es históricamente excepcional; para hacerlo, además de capacidad económica, la política científica tiene que ser acertada.
Este libro explica que la cienciometría sirve para diseñar las políticas adecuadas para escalar de la periferia al centro y que las políticas científicas contrarias al conocimiento académico operan negativamente. España es ejemplo de esto último porque, aunque hace mucha ciencia normal, está anclada en la periferia sin signos de mejora.
Alonso Rodríguez Navarro (Madrid, 1940), catedrático de Microbiología en las universidades de Córdoba y Politécnica de Madrid (1976-2011), actualmente es profesor emérito en la Universidad Politécnica de Madrid y colaborador honorífico en la Universidad Complutense de Madrid. Aunque su actividad principal ha sido en bioenergética y biología molecular del transporte celular de iones en hongos y plantas, una temprana afición a la cienciometría terminó siendo una actividad importante en el momento actual. Fue coordinador general de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (1993-1997) cuando las evaluaciones de la investigación se iniciaban en España. Preocupado por las consecuencias de estas evaluaciones, ha contribuido al avance del conocimiento sobre los procedimientos de evaluación científica con indicadores bibliométricos y, desde hace años, mantiene una actividad académica crítica contra los mensajes de éxito científico propagados en España y en la Unión Europea en contra de las evidencias bibliométricas.